Los niños pequeños a esta edad se deben acostumbrar a alimentos que tengan que masticarse para poder pasarlos; se debe tener en cuenta esto porque en el primer año vimos que se alimentaban solo de líquidos como lo era la leche, en esta edad ellos necesitan tener mas nutrientes para que su cuerpo funcione correspondientemente y tengan mas facilidades en el aspecto intelectual, ya que a esta edad aprenden a hablar y a caminar.
En la alimentación se les introduce comidas mixtas para que su sistema digestivo funcione con más complejidad. Al elaborar las comidas se recomienda que se pongan verduras y carnes que le agraden al niño para que las coman con ánimo; además se tiene que ir variando los alimentos para que durante la semana ingiera todos los nutrientes necesarios.
A partir de esta edad los desayunos comienzan a ser más complejos, dejan de ser purés, leche y pasan a ser avena, frutas picadas, leche, galletas de soda con mermeladas, queso fresco. Aquí vemos que estos alimentos son del grupo de los cereales y lácteos, que ayudan a un crecimiento sano y fuerte y su sistema secretor va a trabajar más.
A media mañana o en media tarde se recomienda comer una fruta o un yogurt, por lo que cumplen la función de satisfacer el hambre por unos minutos, para que cuando venga el almuerzo se pueda comer toda la comida.
En los almuerzos deben de haber una parte de legumbres o tubérculos que pueden ser acompañados e cualquier tipo de carne, como un pollo, lo que ayuda proporcionando minerales y vitaminas de parte de las legumbres.
La cena de los niños debe ser algo ligera ya que pueden provocar trastornos de sueño, pueden ser comidas como sopa de alguna verdura, ensalada o jugo de frutas, cereales con leche; mas que todo se recomienda esto porque puede purificar al cuerpo dejándolo para al día siguiente sano y capaz de comer cosas mas variadas.
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